Camino del Húmedo

Camino del Húmedo

by Aventuramenuda

 

 

Después de desempolvar toda la información que llevaba tiempo recopilando, en la Semana Santa del 2014 decidimos poner rumbo a León, destino que teníamos hacía tiempo en nuestro cuaderno de pendientes.

.- 1º Día

Salimos de nuestro lugar de residencia pasadas las 22,30 horas, con la tranquilidad de que, aunque tarde en realidad estamos saliendo bastante antes de lo previsto y por tanto cualquier punto al que lleguemos hoy a dormir a las afueras de nuestra ciudad nos dará la tranquilidad de que no sufriremos las temidas retenciones.

Comenzamos nuestra ruta poniendo dirección a Ávila, conocemos un parking junto a la policía municipal, donde pernoctar con unas estupendas vistas a las murallas, aunque si notamos el menor síntoma de cansancio, dormiremos en cualquier otro punto del camino. La carretera se encuentra inusualmente despejada de tráfico, vamos apenas unos pocos vehículos y una vez pasado Villacastín tan solo coincidiremos con otro vehículo. Llegamos a la circunvalación de Ávila y nos planteamos seguir hasta Salamanca, total la carretera está prácticamente desierta y para mañana puede ser una buena opción para pasar la mañana paseando por sus calles.

Continuamos nuestra ruta y nos encaminamos al área de Terradillos o como familiarmente la conocemos “Villa-Hornazos”, donde ya hemos dormido en otras ocasiones, además de contar con un área muy tranquila, esta se encuentra a tan solo ocho kilómetros de Salamanca capital, aunque el verdadero interés en dormir aquí viene por el obrador del artesano panadero que a escasos metros del área tenemos. (N 40.88000   W 5.58194)

 

.- 2º Día

Noche como siempre muy tranquila que compartimos con otros tres compañeros, un francés, un inglés y un nacional. Llenamos de agua y vaciamos las pocas grises que hemos generado y nos acercamos al obrador para hacer acopió de algunas de sus ricas viandas.

Nos acercamos hasta Salamanca hasta el parking que se encuentra junto al Mercadona y Lidl, que ya a estas horas se encuentra completo de Autocaravanas, al menos contamos una veintena, aparcamos en un pequeño hueco y nos disponemos a comenzar nuestro paseo.

Salamanca es una ciudad que, visitamos siempre que tenemos excusa, nos gusta mucho pasearla con tranquilidad y nunca defrauda. Tranquila mañana con un tiempo esplendido que empleamos en recorrer sus rincones más emblemáticos y otros que descubrimos en esta nueva ocasión. Alargamos el paseo hasta bien avanzada la mañana, va siendo la hora de comer, hoy nos espera el espectacular hornazo que compramos esta mañana.

En la sobremesa, con un buen café y unas pastas riquísimas que compramos también esta mañana, hacemos varias propuestas para continuar la ruta. Parece que Zamora toma fuerza, aunque con la barriga bien llena no somos capaces de tomar una decisión y nos retiramos para consultar con la almohada, seguro que mucho más sabia que nosotros en estos momentos.

Recuperados de la pantagruélica comida, nos planteamos seguir nuestro camino y despedir a Salamanca hasta la próxima. Ponemos rumbo en dirección a Zamora.

Zamora es otra querida y buena conocida nuestra. Llegamos a media tarde y nos dirigimos al punto donde dormiremos esta noche, el bosque de Valorio. Es un parque con amplias plazas que no dispone de ningún tipo de servicio, pero como venimos del área de Salamanca no lo necesitaremos. Cuando llegamos ya hay un buen número compañeros, incluso hay dos caravanas dispuestas a pasar la noche, nos colocamos en uno de los pocos huecos que ya van quedando y nos disponemos para dar un paseo.

Desde este punto se accede al casco histórico en menos de diez minutos, atravesando un pequeño parque, en el que hoy se celebra un merccado Medieval. No tienen nada que nos llame la atención, pero resulta atractivo ver la puesta en escena de algunos oficios del pasado. Continuamos nuestro paseo y llegamos a la verdadera arteria de la ciudad, Rúa de los Notarios y calle Santa Clara que hoy, al se sábado, se encuentran muy concurridas y animadas.

Comienza a refrescar y decidimos recogernos en nuestra casita con ruedas. Cena ligera para intentar compensar el exceso del medio día y tras un ratito de tele a la camita a descansar.

 

.- 3ª Día

Una noche muy tranquila como la anterior, desayuno familiar y paseíto mañanero para que los músculos no pierdan el tono. A estas horas la ciudad se encuentra mucho más tranquila que ayer, casi somos los únicos que la pasean y esto nos proporciona una visión distinta que nos descubre nuevos rincones. Sobre las diez comienza el movimiento y vemos como hordas de personas comienzan a llegar, todas muy bien vestidas, se encaminan en dirección a la catedral, nos imaginamos que algún tipo de celebración masiva se va a producir y decidimos dar por terminado el paseo y buscar un nuevo destino que descubrir.

Ponemos rumbo a León, destino principal de este viaje. Llegamos al área de Autocaravanas de la ciudad, con una temperatura propia del mes de Junio/Julio. El área se encuentra en una zona próxima al río, a espaldas del hostal San Marcos, dispone de todos los servicios. Nos acomodamos en una de las nueve plazas del área que se encuentra todavía libres y nos disponemos a hacer una primera toma de contacto con la ciudad. (N 42.60444   W5.58444)

Antes de comenzar nuestra visita echamos en falta, en la zona del área, un plano de la ciudad que nos dé una idea de donde nos encontramos y hacia donde nos podemos dirigir. Lo solucionamos a la antigua usanza, preguntado a los lugareños conseguiremos encontrar el camino correcto.

Nos adentramos por la zona histórica paseando por sus calles y lo primero que nos encontramos es con la casa Botines, obra inconfundible del gran Gaudí. Continuamos por la calle Ancha hasta llegar a la Catedral. Al llegar a la plaza nos encontramos de frente con ella y su porte majestuoso nos impresiona, intentamos acceder a su interior para hacer su visita, pero se encuentra con los preparativos de una de las procesiones y es imposible el acceso, decidimos dejarlo para mañana., a ver si tenemos más suerte.

Continuamos nuestro periplo y siguiendo a la multitud nos adentramos en el famoso barrio húmedo. Este barrio consta de un entramado de calles y callejuelas que te van llevando por numerosos establecimientos hosteleros muy curiosos. El ambiente por el húmedo es muy familiar y relajado y después de otear varias posibilidades nos decidimos adentrarnos en uno de ellos para probar. Cañeamos por varios bares sorprendidos con las suculentas tapas que en todos ellos te ponen con la consumición y tras varias rondas, nos damos hoy por bien comidos.

 Con la panza llena, regresamos a la Auto para practicar la sana costumbre española de consultar con la almohada todo lo que hemos descubierto hoy. Después una siesta reparadora, damos un pequeño paseo por la zona del río y nos planteamos el regresar de nuevo al húmedo para ver como respira este barrio a la luz de las estrellas y poder tapear de nuevo, no tenemos remedio.

Si esta mañana el ambiente era Familiar y relajado, a estas horas de la noche es exactamente igual o mejor.  Hacemos lo propio dejándonos llevar por las corrientes humanas que se desplazaban de unos bares a otros comprobando que a base de tapas también se puede cenar muy bien. A una hora más o menos prudencial, nos retiramos a descansar porque mañana pensamos repetir de nuevo, je, je, je.

 

.- 4º Día

            Una noche muy tranquila a pesar de estar junto a una gran avenida, hoy hemos dormido en el área más de veinte autos, está claro que las ciudades que apuestan por nuestra forma de viajar no se equivocan y ven recompensadas con creces la pequeña inversión que realizan en la creación de estas áreas.

            Aprovechamos la mañana para vaciar, llenar depósitos y poner un poco de orden en la auto. Llegando el medido día, volvemos cual peregrinos a tomar el camino para acercarnos de nuevo hasta el húmedo. Hoy, aunque parezca increíble, descubrimos nuevos locales donde nos sorprenden con unas fantásticas tapas. También aprovecharemos para repetir algunas de las que más nos gustaron ayer.

             A media tarde, después de una buena siesta, decidimos abandonar León y poner rumbo a Gijón.

            Decidimos ir por el puerto de Pajares, vamos sin prisas y el paisaje lo merece. A la altura de Oviedo, pensamos que una buena manera de pasar lo que queda de tarde sería parar para dar una vuelta por esta ciudad, aunque ya la conocemos, siempre gusta volver a pasear por rincones tan agradables.

            Aparcamos a la entrada, en el parkng del palacio de los niños, que ya conocemos de otras veces y que  no está excesivamentelejos del centro. Comenzamos nuestro paseo cuando los comercios comienzan a bajas sus cierres y la ciudad pierde un poco de su habitual ritmo. Recorremos rincones conocidos que nos traen recuerdos de buenos momentos vividos, la última vez que estuvimos, con unos Amigos. Nos quedamos en un pequeño local a cenar y tras regresar a al Auto, ponemos rumbo al área de Gijón.

La proximidad de estas dos grandes ciudades nos permite en escasos minutos llegar al área situada a las puertas del puerto del Musel. Se trata de un área muy bien resuelta justo enfrente de un pequeño pinar que da acceso a una playa. Como único inconveniente es que, al estar tan próxima al acceso del puerto, el tráfico rodado es continuo, si bien desde las 23 hasta las 6 horas tan solo tienen paso algunos vehículos de servicio y la noche es bastante más tranquila de lo esperado. (N 43.54472   W5.69556)

 

.- 5º Día

Hoy amanecemos con una espesa niebla que apenas nos deja ver poco más allá de donde estamos. Se nota un poco más de fresco y ponemos “la cale” para entonar nuestra casita. Desayunamos tranquilamente y decidimos que, para hacer la visita por la ciudad, mejor nos trasladamos al parking del Molinón, y desde este punto poder dar un buen paseo.

En el Molinón no tenemos problemas para encontrar un buen sitio, hasta con una pequeña sombra, el día ya ha abierto y aunque con bastante aire el sol da de pleno.

Pasamos toda la mañana paseando tranquilamente por Gijón, poco a poco el día ha mejorado y gozamos de una temperatura envidiable. Compramos en el mercado algunas cosillas que necesitábamos para comer y volvemos a la auto para comer tranquilamente. Sobremesa de café y pastas, ya las últimas que nos quedan de “Villa-Hornazos”, que pena que se terminen tan pronto. Hoy no haremos siesta, por wasap mi “secretaria” Nuria nos pregunta que si nos queda mucho para llegar y le respondemos que salimos rápidamente en dirección a Foz donde nos esperan nuestros Amigos Charo y Carlos que estrenan un nuevo modo de hacer turismo.

            En un ratillo llegamos a Foz sin ningún problema, gracias a la nueva autovía. El área está en un sitio privilegiado, una extensa explanada verde frente a la ría que nos recibe con la mejor de sus estampas. Llamada de teléfono a nuestros Amigos, para decirles que ya estamos instalados y esperando que lleguen a nuestro encuentro, juntos esperaremos la llegada de otra familia de Amigos, Juan y Yolanda, con los que nos reencontraremos después de un tiempo, para estrecharlos entre nuestros brazos y pasar un par de días juntos.

 

.- 6º Día

Hoy transcurre el día entre Amigos con agradables charlas, comidas y tranquilos paseos por este rinconcito frente al mar.

.- 7º Día

Hoy retomaremos el camino comenzando nuestro regreso.

Desayunamos tranquilamente con las vistas de la ría de fondo. Llamamos a nuestros Amigos para despedimos y agradecerles lo bien que lo hemos pasado en su compañía estos días y ponemos rumbo a Ponferrada.

El camino transcurre sin mayores novedades y al medio día llegamos al parking del albergue de peregrinos de Ponferrada. Aprovechamos que el día esta radiante y damos un paseo junto al castillo templario y la zona monumental. Hoy hace un Sol de justicia y el parking carece sombras donde cobijarnos, comemos con las ventanas abiertas para que corra el aire y nada más comer ponemos rumbo a Valladolid.

Llegamos al área de Valladolid sobre las 17 horas, se encuentra completamente abarrotada, es más hay autos aparcadas en la zona reservada para los coches, con el consiguiente trastorno para todos. No sabemos si quedarnos o seguir camino hasta Olmedo o Ávila, que seguro estarán más desahogadas. Mientras lo pensamos se van dos compañeros y quedan esas plazas libres con lo cual sin pensárnoslo ocupamos una de ellas y nos quedamos aquí.

Nos vamos para el centro a dar una vuelta y ver el ambiente procesional de la ciudad. Vemos un auténtico río humano que abarrota todo el centro, a nosotros todos estos tumultos humanos no nos gustan mucho por lo que enseguida retornamos a nuestra casita para cenar, ver un rato la tele y acostarnos. (N 41.65528   W4.73751)

.- 8º Día

Noche calurosa, incluso tuvimos que dormir con las ventanas abiertas, pero aparte de eso una noche tranquila y reconfortante.

Desayunamos y a continuación aprovechamos para recoger algunas cosas, ya que nuestro viaje llega a su fin y tan solo nos falta retornar a nuestra casa, a la que llegaremos antes de comer.

Por el camino ya vamos pensando en nuestro próximo destino, aunque eso lo contaremos en otro relato.

Aventuramenuda, Abril 2014

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